Si mi alma llegara a volar hasta ti,
encontraría tu camino y refugio´;
si mis manos tocaran tu cuerpo, volaría.
Si tan sólo se escuchara mi voz en tu mar,
como lo hace la tuya en mi desierto de amor
perdido, desolado y frío... Entenderías que te amo.
Te amo desde el rincón oculto de mi alma,
desde mi corazón abatido que se niega
a no tenerte, a perderte.
Los últimos vientos me han arrastrado hasta aquí,
ahora estoy solo, sintiéndome arena que va y viene
pero no encuentra su mar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario